Algunos Girardotanos se citaron en la tarde lluviosa de este domingo 24 de marzo en una Marcha por un Suspiro. El aire mal sano de Girardota que es uno de los ejemplos más oscuros de todo el Valle era el motivo de reunión para la protesta; los convocantes, un grupo de teatro local, pidieron que los asistentes llegaran al cementerio municipal a las 3 de la tarde con ropa negra y tapabocas. La idea era recorrer unas 10 cuadras hasta llegar al parque.

El evento en Facebook se citaba así: “Marcha con Expresso Teatro, camina con nosotros para reclamar por un aire limpio, para defender la vida (…) Acompáñanos pacíficamente a dar nuestro silencio, a dar un réquiem por las víctimas de un aire contaminado”. Pese a esto, la jornada sí estuvo pasada por algunas palabras de indignación que los manifestantes realizaron ante el tránsito parado del pueblo y ante los paseantes. El símbolo no contuvo la carne perentoria, el suspiro fue resoplo de impotencia en acción.

En el Inventario de emisiones atmosféricas de Valle de Aburrá realizado por el Área Metropolitana, Girardota ocupó entre el 2016 y 2017 el primer lugar como municipio en la cantidad de Material Particulado emitido en todo el Valle. Estos materiales son unas de las tantas partículas que vienen de empresas tales como termoeléctricas, refinerías de petróleo y empresas químicas, las cuales en Girardota se asientan con abundancia.

Para hacernos una idea de la dimensión de esto, tengamos en cuenta que El PM 2.5, por ejemplo, es 100 veces más delgado que un cabello humano; cuando entra en el cuerpo-y siempre lo hace- recorre las vías respiratorias y la sangre, se apacienta en los alveolos conllevando enfermedades cardiovasculares y hasta cánceres. Impidiendo el intercambio de oxígeno.

“Girardota es perjudicial la salud” “Respirar y fumar en Girardota trae las mismas consecuencias” “Bienvenido a Girardota: Los asesinatos son por culpa de la contaminación” fueron algunas de las pancartas que unos estudiantes de colegio decidieron copiar en unos carteles encabezando la marcha. Las personas que decidieron hablar en el trayecto entre el cementerio y el parque principal preguntaban a los transeúntes o a los conductores cosas como ¿Qué tipo de pueblo queremos? ¿Qué están haciendo realmente las autoridades ambientales y las autoridades locales para contener esto? El aire no distingue tipos de personas. Esta no será la última vez que salgamos a exigir nuestro derecho a un ambiente sano y a la vida misma.

Días antes la subsecretaria de ambiente y el alcalde mismo habían dicho ante medios regionales que su labor de regulación frente a las empresas era constante y decidida. El alcalde reconocía que hay más de 230 empresas en el territorio, que la causa de la contaminación Girardota no eran las móviles si no las fijas. Ambos decían que realizaban control y seguimiento a las empresas, tomando medidas preventivas y de suspensión conjuntamente con el Área Metropolitana y Corantioquia. Decían que sin embargo aún no tenían los estudios necesarios para realizar acciones de mayor dimensión.

Esto es ya un avance, no hay duda. El desconocimiento de la problemática ha sido un común denominador por parte de la institucionalidad. Sin embargo, sigue siendo superficial y mínima su forma de encarar el problema para la magnitud de este.

Las “contingencias” que vienen dándose constantemente desde hace unos años (y que nada tienen de imprevistas, con una continuidad inusitada en este año) son causantes de que como un puñetazo la realidad golpee el discurso institucional. Ahora dirán que siempre estuvieron comprometidos, no importa.

La acción popular que el Movimiento Social y político Más Conciencia radicó el año pasado por el ambiente y la salud, donde se exige que se hagan unos diagnósticos específicos en cada uno de los territorios del valle para así llevar a unas acciones distintas, son causas de que se el problema se empieza a nombrar distinto. Esperamos que no sea únicamente demagogia de las autoridades para estos días atribulados…

Los pulsos se seguirán tensando. La gente en la calle y en redes sociales indignada y efervescente: pidiendo acción, siendo ella la acción. Con el suspiro de la muerte pero la aspiración de la vida