Por: Revista Kabái

Entre conciertos, marchas, plantones y demás manifestaciones populares, a su vez cobijadas por un pseudoparo nacional se presentan otras formas de “resistir” en los territorios, en los barrios. Y más que resistir, es una resignificación de las costumbres decembrinas que se dan al interior de los barrios de Medellín, otra forma de vivir.

Dejando de lado la filantropía, el atruismo o más comunmente conocida como la caridad, en la JAC (Junta de Acción Comunal) y miembros de la comunidad del barrio Nueva Villa de La Iguaná apuestan por una nueva forma de relacionarse, diferente a la habitual entrega de regalos, pues es comprensible que en aquellos territorios donde el Estado brilla por su ausencia sean más proclives a que germinen otro tipo de actividades, las cuales tienen como principal intención la recuperación de los espacios del barrio.

 Así pues, desde actividades tan cotidianas y tradicionales como el microfútbol, la preparación de la natilla y el buñuelo y las novenas decembrinas, es posible resignificar desde las mismas actividades mencionadas anteriormente, hasta la relación con el barrio, el territorio, la comunidad y las mismas fiestas. Creer y prácticar una solidadridad atemporal y fortalecer o mejor dicho, construir el apoyo mutuo entre las mismas gentes del barrio, incluyendo también a personas y organizaciones que no busquen la instrumentalización de dichas comunidades.