Las viviendas de La Paralela serán desalojadas por estación de Metrocable Acevedo - Picacho
Los motores de los carros y el zumbido del metro hacen ficticio el silencio. Al mismo tiempo, la idea del Metrocable Línea P Acevedo - Picacho que se planea desde 2016, resuena en las mentes de quienes habitan hoy La Paralela.
Este barrio, ubicado entre la Estación Acevedo y Tricentenario del metro, enfila más de 1.00 viviendas al margen de la Avenida Regional que hacen parte de la Comuna 5 (Castilla), de Medellín. La Empresa de Transporte Masivo del Valle de Aburrá (ETMVA) en conjunto con el Instituto Social de Vivienda y Hábitat de Medellín (ISVIMED) planean desalojar el sector (serán más de 100 familias afectadas) en aras de la iniciación del proyecto.
Hace 30 años el paisaje era diferente: los cultivos de café abundaban en el lugar rodeados por unas cuantas residencias. Con el paso del tiempo, el terreno fue loteado por los propietarios y las viviendas de los nuevos residentes fueron ocupando el lugar de las plantaciones. Es así como, en su mayoría, quienes habitan hoy el sector crecieron entre caras conocidas y los vecinos son casi los mismos de toda la vida.
La construcción conjunta de las dinámicas del barrio lo han llevado a ser un lugar agradable para quienes lo habitan.“Si necesito herramienta, alguna cosa, sé que voy donde el vecino y me la va a prestar. Si mi vecina no tiene algo en la cocina le ayudamos. Aquí toda la comunidad se ayuda la una a la otra. Es todavía el aroma a barrio. Si yo me paso para una urbanización, lo bonito que se vive en un barrio no se va vivir ahí porque ya la gente deja de comunicarse, se aísla”, afirma Beatriz Jiménez*, quien habita en La Paralela desde hace más de 30 años. Ella vive junto con su compañero y sus dos hijos, quienes también crecieron en el barrio.
Hace apenas unos meses (el 2 de agosto) el personal del Metro de Medellín organizó una reunión en el sector en la que afirmó que haría la socialización del proyecto Metrocable línea P, uno de los últimos barrios que se encuentra en esa ladera. Beatriz*, quien estuvo en la reunión, manifiesta que esa fue la primera vez que escucharon hablar acerca de esos planes y que “esa no fue ninguna socialización, fue una presentación a la que vinieron varios concejales, el Metro, el ISVIMED y Planeación. Cuándo yo voy a socializar, les voy a decir cómo voy a trabajar y como se está haciendo. Es más, a mi no me dejaron hablar. Pusieron toda la gente a aplaudir pero ellos no sabían que estaban aplaudiendo para desalojar sus viviendas”.
A los vecinos de La Paralela se les informó que iban a ser impactadas 297 viviendas por el proyecto en la medida de que en el mismo terreno en el que se encuentran sus viviendas sería construida la estación principal del Metrocable. Se trata de una estación multimodal en la que además habrán locales de comercio y servicios.
Hasta ahora, se les ha ofrecido a las familias montos de dinero que no equivalen al valor real de sus casas y cuotas para que las familias paguen un arriendo durante tres meses. Este protocolo ya se ha llevado a cabo en otros desalojos de la ciudad (Puente de la Madre Laura, Nueva Jerusalén, La Iguaná), en los que las comunidades, luego de los tres meses, han denunciado que se encuentran a la deriva. Las exigencias y promesas de una vivienda digna no fueron cumplidas por la administración.
La mayoría de quienes lo habitan ahora son integrantes de las primeras familias pobladoras. Hoy, la familia de Beatriz* y 296 más se preguntan por qué deben dejar el sector, por qué deben modificar sus dinámicas y dejar el hogar que construyeron y en el que han permanecido por décadas.
“Nosotros no nos oponemos al desarrollo, a lo que nos oponemos es a que nos maltraten, a que nos violen los derechos. Queremos que nos aseguren unas condiciones dignas para vivir. Uno debe salir en iguales o mejores condiciones de las que estaba”, afirma José Muñoz*, habitante de la Paralela.
*Los nombres de los entrevistados fueron cambiados por seguridad de los habitantes del barrio.
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