EPM con P de Pueblo
La riqueza generada con las Empresas Públicas de Medellín tiene que regresar al Pueblo; EPM reúne la generosidad de la naturaleza, los bienes comunes, el sudor de sus trabajadores y trabajadoras y el compromiso de los sectores populares que somos la mayoría de los usuarios pagando altas tarifas; el Grupo EPM tuvo una utilidad de $3,7 billones en 2020, creció 19% con respecto a 2019; es la segunda empresa pública más importante de Colombia, solo superada por ECOPETROL; su propietario es el municipio de Medellín a quien le transfiere 1.4 billones. Le toca al Pueblo tomar decisiones sobre un esfuerzo mayor de este ahorro público y convertir la Empresa en motor de lucha contra la pobreza y de construcción de Paz Territorial.
El relato según el cual esta riqueza pública es producto de unos prohombres paisas a los cuales aún les debemos, legitima la tradición de decisiones que hoy solo benefician una minoría; la burguesía paisa capturó la planeación de EPM y desde allí impulsa el crecimiento de la Empresa con inversiones públicas que terminan beneficiando sus empresas privadas; han logrado confundir sus intereses con los intereses regionales y convertir esta Empresa Pública, en propiedad de solo algunos antioqueños y antioqueñas; la silla giratoria en las juntas directivas de las empresas públicas y privadas no es un mito urbano; como tampoco lo es que en 30 años del fracaso neoliberal, la internacionalización de EPM también sirvió de canal para la internacionalización de sus grupos económicos convertidos en translatinas.
Mientras tanto la mayoría empobrecida convertida en cliente de la Empresa, vive con angustia las altas tarifas producto de la mercantilización del derecho a los servicios públicos domiciliarios, al punto de preguntar ¿o comemos o pagamos? La situación social en la zona urbana y rural de la subregión metropolitana del Valle del Aburrá, requiere de un esfuerzo mayor de EPM y debe representar aún más en soluciones al presupuesto para atender la cuestión social de su población, que son sus mismos usuarios. A través de la inversión social y el financiamiento de la lucha contra la pobreza, EPM puede impactar de tal manera que esta subregión de un salto hacia el buen vivir y aporte significativamente a la liberación de la miseria y la violencia.
EPM se escuda en la legislación nacional para no tomar decisiones financieras que favorezcan al Pueblo: está claro que la norma favorece la concentración de la riqueza con estos excedentes públicos; pero también es cierto que en escala local se pueden tomar decisiones autónomas que atiendan el empobrecimiento feroz; la inversión social en la lucha contra la pobreza también genera empleo, ingresos, consumo, bienestar, igualdad, buen vivir. En EPM se han escudado en decisiones técnicas que deben estar alejadas del reclamo popular para no distorsionar los asuntos del mercado. Pero resulta que sus cálculos técnicos benefician una minoría y excluyen la mayoría. EPM con P de Pueblo es un viraje al aprovechamiento de esta riqueza en favor de todos y todas, y no de una minoría enriquecida de cuenta de los recursos públicos.
Desde este tema de los servicios públicos domiciliarios, de cara a la agenda construida en el paro y para no crecer mucho el listado, se puede agitar e incluir:
- Congelación de las tarifas de SPD.
- Reliquidación de deudas de hogares por SPD y Educación.