De Ituango a Mutatá: crónica de un desplazamiento anunciado.
Por Carlos Orlas / Fotos: AMA
Son más de 20 núcleos familiares que suman cerca de 100 personas huyendo despavoridos de una guerra a la que renunciaron para apostarle a la construcción de paz.
En varios momentos desde el partido Farc se ha denunciado la falta de garantías para la reincorporación en el ETCR Román Ruiz de la vereda Santa Lucía, Ituango. “En esa zona el Estado no tiene el monopolio de la fuerza”, dice Marcos Urbano, excombatiente del noveno frente de las Farc-EP. Sin embargo, con el empeño que tiene el campesino y el arraigo propio en un territorio que fue un bastión para el Frente 18 que allí operó, los excombatientes siguieron trabajando en sus proyectos productivos, siendo el del Café Paramillo el más visible.
Desde el lunes 12 de julio comenzó el acompañamiento desde Medellín para la faena del traslado. Serían 20 horas de ruta, además porque desde el gobierno se decidió tomar la ruta de la leche, poniendo, literalmente, más piedras en el camino. El tira y afloje con el gobierno atravesó el proceso de traslado desde el principio.
Acá se cultiva el Café Paramillo, certificado como de alta calidad. Este proyecto continúa en Ituango, al igual que el de internet de fibra óptica.
“No somos ganado”
Ante el caos y la forma de mover a la gente sin estaciones, al bulto que es como el Estado trata a los campesinos, un excombatiente del ETCR denunció el maltrato, la improvisación y la falta de sentido común de parte del gobierno para garantizar el traslado en condiciones dignas.
“No es fácil mover del Nudo de Paramillo hacia los límites con el mar unos 17 camiones, cuatro buses escaleras y buses, esquemas de seguridad y 100 personas con sus decenas de animales, enseres, plantas, cosecha, maquinaria e iniciativas productivas”, dice el equipo de redacción de Generación Paz que acompañó el recorrido.
La zona de Santa Lucía está siendo disputada por grupos ilegales como disidencias, autodefensas y “Caparros” que han amenazado, asesinado y sentenciado a quienes cumplen el Acuerdo de Paz. Les exigen desocupar el Espacio Territorial. Desde el ETCR de Santa Lucía en los últimos tres años han puesto catorce muertos, entre ellos dos menores. Sus viudas y huérfanos hacen parte del grupo que se desplazan. Adicinalmente unos ochenta desplazamientos individuales se dieron previ a esta decisión, tras los homicidios y amenazas continuas.
Las niñas rurales con la sonrisa a flor de piel en medio de las adversidades.
Ituango: un territorio en disputa.
En el último año y medio la Defensoría del Pueblo emitió dos alertas tempranas para Ituango por la grave situación de derechos humanos que enfrenta la población civil, entre ellos los ex combatientes, dada la arremetida de grupos armados ilegales y la disputa armada por el territorio. A inicios de año, más de 300 campesinos se desplazaron de diversas veredas al casco urbano de Ituango. Más de 20 familias han sido desplazadas individualmente del ETCR de Santa Lucía. Ahora se configura un desplazamiento forzado, a la luz de DIH, al darse la expulsión por la fuerza y la violencia directa de un grupo de personas civiles, que no participan de las hostilidades.
En medio de la pandemia la prioridad de las personas en proceso de reincorporación sigue siendo la vida. Van 217 firmantes de la paz asesinados, 17 de ellos en Antioquia. La paz sigue en vilo, como la soberanía del Estado en territrios estratégicos como el que abandonan en Santa Lucía.