Ganar El Espacio Es Ganar El Discurso: Expresiones De Una Lucha Feminista

Por: María Andrea Canchila y Juan Esteban Torres

 

Caminar por la UNAL sede Medellín el pasado lunes 2 de marzo sin percatarse de numerosos mensajes escritos con tiza en la calle, o los que con papeles cubrían paredes, muros y ascensores, era casi que inevitable. Mediante el uso del espacio, mujeres y colectivos feministas se sumaron a esta iniciativa que busca visibilizar las diversas formas de violencia que padecen asiduamente, así como plasmar el deseo de transformación y eliminación de las prácticas machistas que invaden su cotidianidad. “Quiero que…” fueron las palabras con que iniciaban diversas expresiones. Sin embargo, aquel ejercicio transgredió de tal manera que, poco después fue objeto de burla -para aquel desprovisto de argumentos-, incluso, censurado.

Dicha censura denota que no existe una libertad de expresión y mucho menos cuando  atenta contra el sistema. Somos libres de expresarnos siempre y cuando ello no manifieste resistencia a las formas de dominación establecidas. Y es que es claro que el sistema ha dictado diferentes formas de control y dominación sobre el comportamiento que indudablemente condicionan las relaciones sociales¸ y que, de alguna manera hace uso de estrategias para contener el cambio social.

Las mujeres han aceptado que no pueden seguir callando la opresión que día a día padecen en su entorno; en ese sentido, surge la iniciativa de dotar de valor de uso el espacio como lienzo para plasmar sus consignas. Es evidente que estas expresiones de la lucha feminista han logrado incomodar a diferentes sectores que muestran rechazo ante el movimiento y sus demandas, demostrando que dichas manifestaciones son medios efectivos para que las mujeres alcen su voz contra las prácticas machistas.  La reacción de censura e intentos de ridiculización, los ha dejado en evidencia: les afecta que los espacios donde ellos habitan estén plagados de verdades que van en contra de su sesgada visión patriarcal.

La acción sobre el espacio es un modo de revelarse contra el silencio en el que   históricamente se ha subsumido la mujer, causando que muchas situaciones de acoso y otros tipos de violencia hayan permanecido ocultas. Los problemas que las afectan ya no serán más parte de la esfera privada, lo que supone acabar con la invisibilización de estas agresiones. De allí que el espacio se constituya como un medio contundente de la expresión feminista, el cual permite que sus denuncias no residan en el silencio del ruidoso machismo.  

La lucha feminista se enfrenta ante la censura y la indiferencia de la sociedad, es un intento por ganar el espacio y así ganar el relato. Batallar, incomodar, expresarse, pero, sobre todo, nunca desistir de la disputa por el espacio.

 

-Desde aquí se invita a salir, luchar y protestar,  para ganar el discurso y hacer del área universitaria un espacio de reivindicación y visibilización.

 

María Andrea Canchila, estudiante de Ciencia Política.

Juan Esteban Torres, estudiante de Ciencia Política e integrante de la Revista Kabái.