Por: Daniel Grajales - Grupo de Estudio Territorio, Región y Conflicto / Fotos: Joni Restrepo

Entre el 29 y 31 de agosto de 2021 se realizó en la vereda El Barcino del municipio de Campamento al Norte de Antioquia, la Escuela de Formación Política “Albeiro Hoyos: Forjando la Unidad”. Este escenario convocado por la Asociación Campesina del Norte y Nordeste de Antioquia -ASCNA- reunió líderes y lideresas de catorce veredas de los municipios de Campamento y Anorí, alrededor de temas de trascendencia para la consolidación del trabajo que vienen ejerciendo estos liderazgos en sus comunidades, tales como memoria histórica, organización comunal, mujeres y género. Asimismo, se dio lugar a debates ya conocidos que de uno u otro modo han perdido resonancia en la agenda nacional, pero que son centrales en la configuración de estos territorios y cobran relevancia para la coyuntura agraria que se aproxima.

Escuela “Albeiro Hoyos: Forjando la Unidad” Foto: Joni Restrepo

En las jornadas se discutió alrededor de los vacíos y falencias del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos -PNIS- vinculado de manera directa al Punto 4 “Solución al problema de las drogas ilícitas” del Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera. Durante la discusión se manifestó la preocupación alrededor del incumplimiento de este y los demás puntos del Acuerdo Final, puesto que no ha cesado la persecución ni la estigmatización hacia los cultivadores y tampoco se han generado alternativas con viabilidad económica para los campesinos. Por esta razón, se puso sobre la mesa la necesidad de dar continuidad a organizaciones gremiales como la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana -COCCAM- en procura de la defensa de los derechos, resistencia de los cultivadores y exigencia al cumplimiento de lo pactado.

Otro de los puntos gruesos en la discusión respondió al tema de megaproyectos, concesiones mineras y proyectos hidroeléctricos en el territorio. La lectura arroja un panorama poco alentador, puesto que a pesar de la suspensión de la extracción de asbesto en el municipio, los intentos exploratorios de reconversión de este sector y el denominado "giro" a la economía verde y circular, que involucra el paso de producir crisolito a producir silicato de magnesio, talco y materiales de construcción, el costo social y ambiental sigue siendo alto. Lo cierto, es que este territorio de tradición minera está en la búsqueda de alternativas sostenibles donde se fortalezca la producción agrícola y se priorice la conservación de las cuencas hidrográficas y los ecosistemas.

Finalmente se abordaron distintas figuras e instrumentos de planificación y ordenamiento territorial en la subregión, revisando en detalle el Esquema de Ordenamiento Territorial -EOT- del municipio y la noción de desarrollo en que se fundamenta. Esta lectura en compañía del diagnóstico realizado por los asistentes a la escuela, arrojó como conclusión la necesidad de buscar alternativas e instrumentos para la defensa de los territorios y la garantía de los derechos campesinos.

Es así como se socializó la propuesta de Zona de Reserva Campesina -ZRC- una figura jurídica cuyos objetivos son la regulación, limitación y ordenamiento de la propiedad rural, la eliminación de su concentración y el acaparamiento de tierras baldías, la adquisición o implantación de mejoras, el fomento de la pequeña propiedad y la prevención de la descomposición de la economía campesina. La ZRC que espera consolidarse en el Norte de Antioquia, orientada bajo los enfoques de desarrollo rural integral y sostenibilidad, será garante de la participación de las comunidades y la gestión colectiva del territorio, pues desde su formalización en 1994, esta figura sienta bases para el reconocimiento del campesinado como sujeto de derechos, aportando a la superación de los conflictos sociales y creando condiciones para la construcción de paz y justicia social en el país.

A modo de cierre, la Escuela “Albeiro Hoyos: Forjando la Unidad” realizó el llamado a continuar trabajando por la defensa de la vida, los derechos humanos y los territorios, y así avanzar en la construcción de agendas comunes que amplifiquen las voces que despiertan en la Región.