Alerta Temprana / Declaración Pública de Refugio Humanitario: "Anorí a las Calles Zona Tenches"

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ACTIVACIÓN DE ALERTA TEMPRANA Nº 2  DEL 2021

DECLARACIÓN PÚBLICA DE REFUGIO HUMANITARIO:

“ANORÍ A LAS CALLES ZONA TENCHES”

 

Desde la Asociación Campesina del Norte y Nordeste de Antioquia – ASCNA, las Juntas de Acción Comunal de los Tenches, la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Hoja de Coca, Amapola y Marihuana – COCCAM, voceros y voceras del Paro “Anorí a las Calles” y la comunidad campesina en general, tachamos como inaceptable y terrorista las acciones represoras y armadas del Gobierno Nacional para atender el conflicto económico, social, político y ambiental presente en nuestro territorio a causa del absoluto incumplimiento de lo pactado colectiva e individualmente con el campesinado Anoriseño en el Acuerdo de Paz.

Relacionamos a continuación los hechos ocurridos en los últimos días que nos han obligado a concentrarnos como campesinos y campesinas en un refugio humanitario por la defensa de nuestro territorio:

  • Desde finales del mes de septiembre del 2021, hemos recibido constantes denuncias de la población campesina de la zona Dos Bocas por presencia irregular del ejercito en la zona Dos Bocas, ya que no portan prendas visibles de identificar, así como uniformes completos, ni insignias distintivas de su pertenencia a alguna institución; así como también alertas comunitarias por el aumento considerable de la presencia de fuerza pública en el área de Madre Seca, el área de Los Tenches, que incluye las veredas de Los Trozos, La Florida, Tenche Sanlino, Tenche Abajo y Tenche Limón y el área de las Conchas que incluye las veredas de Concha Arriba, Concha Media, Concha Abajo y Concha Puentieadero; lo que ha significado temor y zozobra en la población.
  • El miércoles 20 de octubre en la vereda Tenche Limón, tuvimos conocimiento por parte de la comunidad sobre la llegada de Policía y ESMAD, además de unidades militares de refuerzo para la erradicación forzada de cultivos de hoja de coca.
  • Ante la insistente permanencia de la fuerza pública, las intimidaciones y la amenaza de erradicación forzada, el viernes 22 de octubre alrededor de las 5:00 pm, cerca de 250 campesinos y campesinas llegaron hasta el lugar conocido como “Filos de Usurá” donde estaban los militares y erradicadores, para instalar un refugio humanitario como acción preventiva en defensa de sus vidas, su tierra y su economí
  • Desde el viernes 22 hasta la fecha, han llegado más apoyos de la población campesina para el Refugio Humanitario, en el cual hay presentes aproximadamente 450 personas, entre hombres y mujeres, algunos menores de edad, niños y niñ
  • Desde la instalación del Refugio Humanitario, los policías y militares se establecieron en un camino rial de transito frecuente para los pobladores de la zona que necesitan comunicarse entre los Tenches y Tacamocho; quienes además han saboteado la permanencia de los pobladores en el Refugio, contaminando los accesos de agua en el área, que son fundamentales para abastecer el Refugio y el sector como tal.
  • Desde el viernes 22 que se instaló el Refugio hasta la fecha, las confrontaciones entre civiles y militares, así como los ataques del brazo armado del Gobierno, han dejado un saldo de más de 1 decena de heridos por los impactos de balas de goma, 1 herido por impacto de una piedra lanzada por los militares a la población concentrada y 2 heridos graves por impacto de gas lacrimó

El domingo 24 de octubre un herido en el brazo como producto de un impacto de gas lacrimógeno; el 25 de octubre en una nueva jornada de ataque por parte del ESMAD y Ejercito a la población concentrada dejó como saldo dos pobladores heridos, uno de ellos se encuentra hospitalizado en la ciudad de Medellín por la gravedad de su herida en el ojo donde recibió el impacto de gas lacrimógeno y el otro quien también fue impactado por un gas se encuentra en Anorí recibiendo atención médica.

  • Hay un grupo de pobladores que han brindado su testimonio sobre patrullajes y prohibiciones de movilidad con algunos compañeros y compañeras presentes en el Refugio, quienes narran que han sido abordados de manera intimidante y agresiva por unidades militares emboscadas; estos no han permitido la movilización entre las zonas y han buscado la forma de llevar a la población civil que se encuentran a otros lugares de la zona sin indicar argumento alguno para ello.
  • Uno de los participantes del Refugio Humanitario denunció ante la comunidad que los militares le robaron un reloj y una cadena de oro amenazándolo incluso de falso positivo, quienes, además, utilizando las armas como mecanismo de intimidación han tomado posesión de un terreno de propiedad de un habitante de la vereda y han hecho daños en la infraestructura y en el ambiente para adecuar un helipuerto para sus unidades aé
  • Un grupo de campesinos ha manifestado haberle escuchado al Teniente Godoy de la Base Antinarcóticos de Caucacia, opiniones negativas, prejuiciosas e infundamentadas para generar estigmatización y señalamientos en contra de nuestro presidente y representante legal José David Hernández Gandía “Chávez” al mencionar que, deben cambiar de líder para hacer una negociación o que ellos no negocian con ese tipo de líderes.

En lo que va corrido desde la firma del Acuerdo de Paz en articulación con las demás organizaciones campesinas del territorio, hemos publicado más de treinta (30) comunicados denunciando los incumplimientos a lo pactado en el Acuerdo de Paz, la corrupción presente en la destinación de los recursos del postconflicto a terceros, la arremetida militar del campo anoriseño e incluso el asesinato de pobladores a manos de la fuerza pública; hemos radicado innumerables derechos de petición exigiendo restablecimiento inmediato de los derechos de los ciudadanos y ciudadanas, así como también se ha agotado una y otra vez los escenarios de dialogo con la institucionalidad y la fuerza pública, al mismo tiempo que se han realizado movilizaciones, plantones y paros buscando soluciones definitivas al conflicto burocrático y económico de la desigualdad y la precariedad de la vida de nuestros campesinos y campesinas.

Es por ello que calificamos como descontrolado, injustificado y delincuencial, el actuar de las unidades policiales y militares con los habitantes anoriseños, teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente y que según las cifras reportadas por las mismas agencias del Gobierno dispuestas para la implementación del Acuerdo, Anorí es uno de los municipios referentes en materia de sustitución de cultivos  de hoja de coca puesto que es de los que mayor cantidad de hectáreas erradicó voluntariamente y es uno de los municipios de mayores avances en el desarrollo de los componentes del punto 4.

Teniendo en cuenta que nuestro municipio firmó tanto el acuerdo colectivo como el individual y nos acogimos a lo dispuesto en el documento final del Acuerdo, soportamos las siguientes exigencias en lo contemplado en el numeral 4.1.3.2. del Acuerdo de Paz que habla sobre los acuerdos con comunidades para el Punto 4:

“En los casos donde, en el marco de la suscripción de los acuerdos con las comunidades en el marco del PNIS, haya algunos cultivadores y cultivadoras que no manifiesten su decisión de sustituir los cultivos de uso ilícito o incumplan los compromisos adquiridos sin que medie caso fortuito o fuerza mayor a pesar de los esfuerzos del Programa y de las comunidades de persuadirlos, el Gobierno procederá́ a su erradicación manual, previo un proceso de socialización e información con las comunidades.

Dicho proceso que se pactó en el Acuerdo para los casos excepcionales de erradicación manual forzada ordena previo aviso y socialización con las comunidades, además de establecer enfáticamente que sólo procederá esto si la familia cultivadora ha manifestado expresamente su voluntad de no pertenecer al programa de sustitución voluntaria.

Por lo que rechazamos toda acción unilateral del Gobierno y la fuerza pública, para actuar de manera inconstitucional, en contra de sus ciudadanos, a quienes se deben política y económicamente, toda vez que sus funciones de vigilancia y custodia de la soberanía del territorio colombiano no incluye el hostigamiento permanente a comunidades empobrecidas y abandonadas por el Gobierno, como la nuestra.

Para el levantamiento del Refugio Humanitario “Anorí a las Calles – Zona Tenches” exigimos un encuentro entre funcionarios de alto rango de Ministerio de Defensa, PNIS y comunidades campesinas, para comprometer una ruta efectiva para el cumplimiento del Acuerdo y el bienestar de las comunidades, el cual sólo podrá darse cuando haya retiro de todas las tropas del Ejercito Nacional y unidades de la Policía Nacional incluyendo los civiles erradicadores manuales, del área rural de nuestro municipio donde hay operativos en ejecución contra los cultivos.

Esto, teniendo en cuenta que desde el 28 de abril del presente año que radicamos el pliego de petición del Paro “Anorí a las Calles”, el Ministerio de Defensa a través de correos electrónicos sin respuesta, ha dilatado la concreción de una reunión con la mesa negociadora, por lo que no se ha discutido el pliego de petición del Paro con ellos, que son los principales involucrados en el conflicto vigente, haciendo repetitivo este tipo de confrontaciones.

Las ordenes dadas por el Gobierno Nacional en su intento de presencia institucional en nuestro territorio no obedecen a caminos distintos al de la violencia, pues es la bota militar quien más hace presencia nociva en las montañas anoriseñas, reprimiendo y violando el derecho humanitario; actúa en nuestro territorio coaccionando la libertad de movilización de los pobladores quienes buscan garantías para el goce pleno de los derechos. Acciones que generan miseria en las poblaciones rurales colombianas afectando no sólo la salud individual física y emocional de los pobladores involucrados, sino también generando daños irreparables en la salud colectiva y el bienestar del campesinado Anoriseño.

Denunciamos el abuso reiterado, sistemático y el accionar homicida de los soldados y policías enviados por orden presidencial a nuestro municipio, que de manera paradójica ha sido declarado como territorio de paz aun cuando los gobernantes solo ven delincuentes en lugar de pobladores que han sido privados de una vida digna y del derecho a la propiedad equitativa de la tierra.

El abandono estatal extendido y agravado en más de cincuenta años de Gobierno corrupto parecen NO haber sido suficiente para que no hayan condiciones de  vida digna de quienes habitamos el campo, sino que también hemos sido burlados y revictimizados por el Gobierno Nacional, la maquinaria económica extranjera de la banca y el aparato armado del Estado, por haber decidido apostarle a la paz y decidir voluntariamente hacer la transición hacia economías lícitas con los recursos disponibles en el territorio.

Reiteramos la urgencia que hemos manifestado en todos nuestros documentos de denuncia para que Ministerio Público atienda de manera preferente  e inmediata esta situación que ha sido ya estudiada y expuesta por el mismo campesinado en distintos escenarios y que está documentada a través de las notas de prensa, documentos jurídicos radicados  y actas de mesas de dialogo con los voceros y voceras campesinas.

Hacemos un llamado especial a las organizaciones de derechos humanos y de derecho internacional humanitario, al Ministerio Público y en general a todas las entidades e instituciones que asumieron compromisos dentro de la mesa de negociación del Paro “Anorí a las Calles”, para encabezar una misión de verificación urgente donde acompañen presencialmente esta acción ciudadana autónoma por la defensa de la vida y la búsqueda de alternativas serias y cumplibles para lo pactado en el Acuerdo; en procura de evitar enfrentamientos inequitativos y desmedidos de los militares y policías armados hacia los campesinos concentrados, así como también brindar garantías para la no estigmatización y no judicialización de los lideres y lideresas voceras del Refugio.

Instamos a la Personería Municipal, al mandatario local y a su gabinete, a desplegar la voluntad política, económica y administrativa necesaria para frenar este circulo periódico de confrontaciones entre fuerza pública y comunidades anoriseñas, además de atender urgentemente los requerimientos de la población movilizada en el Refugio; pues como comunidades tenemos la Constitución, el Acuerdo de Paz, los acuerdos individuales y colectivos como respaldo de nuestras exigencias.

No contemplamos la posibilidad de instalar una mesa de negociación con los mismos funcionarios de rangos medios y bajos de las instituciones del Gobierno, así como tampoco la presencia de militares o policías que no tengan manejo y decisión sobre la situación. Exigimos la descentralización de las mesas de dialogo que suelen programar en el casco urbano como forma de dilatación y desequilibrio del Refugio Humanitario, porque además es irrespetuoso con los y las campesinas que se encuentran concentrados en el lugar del Refugio quienes merecen respuesta de manera directa frente a las solicitudes y denuncias.

Si bien este operativo de erradicación forzada en la vereda Tenche Limón ha sido el revelador para que las comunidades radicalicen sus intereses de exigir el cumplimiento de lo pactado, el descontento y la desconfianza frente al Gobierno y todas sus estructuras, ha ido acrecentándose desde las entregas del Plan de Atención Inmediata hasta la fecha, con los incumplimientos de lo pactado en las mesas de negociación del Paro “Anorí a las Calles” realizado entre el 25 de abril y el 4 de mayo del presente año, donde aseguraron la reactivación del Plan Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso ilícito – PNIS y de todos sus componentes en nuestro municipio, lo cual no ha sido cumplido, ya que la primera fecha propuesta por funcionarios para que el contrato estuviera en operación ya se venció.

Finalmente, hemos concertado como comunidades, la prevalencia de la resistencia en el Refugio Humanitario hasta tanto no haya respuesta efectiva por parte de los convocados a lo largo de esta Declaratoria, pues la zona afectada en este momento es la de mayor concentración de población en nuestro municipio y es la que mayor arremetida militar ha tenido, lo cual ha tornado la vida comunitaria en un escenario de permanente tensión y angustia por el actuar vandálico, irregular y clandestino de las tropas militares y policiales que llegan a nuestras veredas.

Octubre 28 de 2021, Anorí – Antioquia

 

Consolidado de soporte fotográfico y audiovisual comunitario del Refugio Humanitario:

https://drive.google.com/drive/folders/1w13Ga_MQjEhsonN9wlUBX5BNktnSO3Ug?usp=sharing

Visita: https://www.facebook.com/ascna2012 

 

¡Por la defensa de la vida digna, el territorio y el derecho de la permanencia en él: campesinos y campesinas de Anorí en unidad!

¡Que la paz NO nos cueste la vida!

¡Luchamos por territorios libres de represión armada militar!

¡Somos pobladores campesinos, no criminales, ni narcotraficantes!

 

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